En este blog ya hemos comentado sobre otros componentes electrónicos, incluidos los condensadores electrolíticos, y cómo se pueden comprobar. Ahora le toca el turno al condensador cerámico, un tipo particular de estos dispositivos pasivos que también se usan ampliamente en multitud de circuitos de todo tipo, y que tienen unas particularidades frente a los condensadores electrolíticos.

Con esta guía podrás entender qué son, cómo están construidos, las posibles aplicaciones, cómo funcionan, además de algunos ejemplos de uso y dónde puedes comprarlos.

Un condensador es un dispositivo electrónico capaz de almacenar una carga eléctrica en forma de diferencia de potencial. Es un elemento pasivo, como las resistencias, los potenciómetros, las bobinas, etc. En cuanto a la forma de conseguir ese almacenamiento de energía, lo hacen sustentando un campo eléctrico.

Los condensadores tienen multitud de usos, y se pueden emplear tanto en circuitos de electrónica como en circuitos de electricidad, tanto en sistemas de corriente continua y de corriente alterna.

Un condensador cerámico suele tener esa forma tan peculiar, que en ocasiones parece una lenteja, aunque se pueden implementar también como elementos de montaje superficial (SMD), como los MLCC (muy de moda ahora por los problemas de las tarjetas gráficas de NVIDIA). En este caso, la diferencia con otros tipos de condensadores es que el material dieléctrico empleado es cerámico, de ahí su nombre.

Suelen usar varias capas, con diferentes capacidades (suelen ser de los 1nF a 1F, aunque los hay de hasta 100F), tamaños y formas geométricas. No obstante, debido a los efectos negativos como las corrientes parásitas.

Condensador cerámico (izquierda) y electrolítico (derecha)

Una de las diferencias con los electrolíticos es que el condensador cerámico carecen de polaridad, por tanto, se pueden usar de cualquier manera, y en circuitos de corriente alterna de forma segura, algo que no ocurre con los electrolíticos, que tiene una polaridad definida y hay que respetar los polos si no se quiere terminar con un condensador estallando.

Por otro lado, un condensador cerámico también tiene una fantástica respuesta de frecuencia. También destacan por su buena resistencia al calor debido a su material, y un bajo precio.

El condensador cerámico se creó en Italia, en 1900. A finales de la década de 1930 se comenzó a agregar titanato a la cerámica (BaTiO3 o titanato de bario), pudiendo fabricar a más bajo coste. Las primeras aplicaciones de estos dispositivos fueron en equipos electrónicos miliares durante los años 40. dos décadas después se comenzarían a vender los condensadores laminados de cerámica, que fueron esenciales para el desarrollo de la electrónica en los 70.

Existen varios tipos de condensador cerámico, algunos de los más importantes son:

Los condensadores de disco cerámico suelen tener capacidades de 10pF a 100pF, con soporte para voltajes que van desde los 16V a los 15kV e incluso más en algunos casos. Estos son los más populares debido a su versatilidad.

En cambio, los multicapa cerámicos tipo MLCC, emplean moliendas de materiales paraeléctricos y ferroeléctricos junto con capas metálicas alternas. Pueden tener 500 capas o más, y con espesores de capas de 0.5 micrones. Su rango de aplicaciones es algo más específica, y con capacidades y soporte de voltajes inferiores a los anteriores.

Dependiendo del tipo de condensador cerámico, los usos pueden ser muy variados, como he comentado anteriormente:

Los condensadores, tanto electrolíticos, como el condensador cerámico, tiene una serie de características qeu deberías conocer a la hora de elegir los adecuados para tu proyecto. Estas características son:

Los condensadores cerámicos tienen 3 dígitos grabados en una de sus caras. Por ejemplo, 101, 102, 103, etc., además de valores en pF (pico faradios). Estos códigos son fáciles de interpretar:

Por ejemplo, un 104 significa que tiene 10 · 10.000 = 100.000 pF, o lo que es lo mismo 100 nF o 0.1 μF.

En las inscripciones también se puede ver el fabricante, el voltaje soportado, o las tolerancias…

Si te preguntas por las ventajas y desventajas de un condensador cerámico, los puntos más destacados son:

Para probar el funcionamiento de un condensador cerámico de disco, y comprobar si funciona adecuadaamente o está estropeado (cortocircuito por exceso de voltaje,…), puedes seguir estos pasos:

Para comprar estos dispositivos baratos, puedes mirar en tiendas especializadas de electrónica o en plataformas como Amazon:

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